 Un chorro de luz alegre me golpeó el rostro cuando abrí las ventanas. Tranquilo venía el mar, tranquilo estaba el cielo, y un aire tranquilo mecía las flores del jardín. Me sentía animosa, le debo haber sonreído a esa mañana llena de luz.
Un chorro de luz alegre me golpeó el rostro cuando abrí las ventanas. Tranquilo venía el mar, tranquilo estaba el cielo, y un aire tranquilo mecía las flores del jardín. Me sentía animosa, le debo haber sonreído a esa mañana llena de luz.
Matilde, conmigo.
8:19 | 4 Comments
 Un chorro de luz alegre me golpeó el rostro cuando abrí las ventanas. Tranquilo venía el mar, tranquilo estaba el cielo, y un aire tranquilo mecía las flores del jardín. Me sentía animosa, le debo haber sonreído a esa mañana llena de luz.
Un chorro de luz alegre me golpeó el rostro cuando abrí las ventanas. Tranquilo venía el mar, tranquilo estaba el cielo, y un aire tranquilo mecía las flores del jardín. Me sentía animosa, le debo haber sonreído a esa mañana llena de luz.
4 comentarios:
Siempre sonreí, no prives al mundo de la hermosa sonrisa que tenés (y lo digo sin exagerar). :)
Siempre tenes que sonrreir, aunque la mañana no sea brillante y afuera se venga todo el chaparron..
todos merecen eso, y mas vos.
te amo cada dia un poco mas
yo tambien quiero abrir mi ventana y ver el mar!!!. Beso.
Ah mi palabra de verificación fue
gdihu
La risa es la prima hermana de la lágrima, solitaria hija del disgusto y la emoción.
Su reino gobierna las acciones de los beatos y sublimes.
Cerrarle la puerta es morir en las sombras de la desesperación.
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